miércoles, 31 de octubre de 2012

Una conferencia en la UJI (Castellón)

El pasado lunes, 22 de octubre de 2012, ofrecí una conferencia en la Universitat Jaume I de Castellón, titulada El humor como hecho pragmático del español. La idea principal consiste en mostrar que el humor es un hecho pragmático, es decir, es un fenómeno lingüístico que puede ser explicado a la luz de la pragmática, como los significados inferidos, las voces del discurso o la ironía, entre otros. A partir de la Teoría General del Humor verbal propuesta por S. Attardo y V. Raskin, y teniendo en cuenta las precisiones llevadas a cabo en mi libro (Ruiz Gurillo, 2012, La lingüística del humor en español. Madrid, Arco/Libros), ilustré cómo pueden investigarse géneros humorísticos como el chiste, el monólogo humorístico o el sketch televisivo. Lo cierto es que, pese al nivel de abstracción que domina las explicaciones pragmáticas del humor, el tema es en sí agradecido, pues cualquiera puede comprender el humor de las muestras que se ofrecen. En realidad, este corpus es una manera de ganar seguidores en esta lingüística del humor que me he propuesto llevar a cabo. Durante mi visita tuve la suerte de volver a encontrarme con grandes compañeros y amigos, como José Luis Blas, Mónica Velando, Mercedes Sanz, Isabel García Izquierdo, Rosa Agost o Santiago Posteguillo.

viernes, 12 de octubre de 2012

Españolizando

Esta semana el ministro de Educación, Juan Ignacio Wert, ha dicho en el Congreso que se debería españolizar a los niños catalanes para que se sintieran orgullosos de ser catalanes y españoles. La declaración en el seno de la representación democrática, el Congreso de los Diputados, y no en una conferencia o ante los medios, ha levantado una inmensa polvareda. ¿Qué se infiere de 'españolizar´? Españolizar a alguien supone que ese alguien no es español. Aplicado a este caso, que los niños catalanes no son españoles. Otras inferencias más débiles o secundarias toman incluso más fuerza:
-Españolizar alude a otros tiempos no democráticos en los que un único Estado español imponía su ley a los súbditos y olvida una España plurilingüe construida con gran esfuerzo desde la España de las autonomías.
-Españolizar supone adoctrinar a alguien en una determinada manera de ver las cosas, la del ministro Wert, que no entiende cómo es el sistema educativo en zonas bilingües.
-De españolizar se infiere que Cataluña necesita ser españolizada, cuando no se aplica el mismo criterio a Andalucía, por ejemplo, (españolizar Andalucía) o, yendo más allá, Andalucía necesita ser catalanizada, el País Vasco necesita ser galleguizado o Castilla-La Mancha debería ser canarizada.
La polvareda que se ha levantado con las declaraciones institucionales del ministro Wert no han dejado indiferente a nadie porque han recordado otros tiempos que creíamos olvidados. La pragmática tiene mucho que decir sobre estos comentarios que parecen no intencionados, pero que, evidentemente, manifiestan una ostensión y se revelan como óptimamente relevantes.

jueves, 4 de octubre de 2012

¿Por qué nos molesta tanto la ironía de Rajoy?

¿Qué dijo Rajoy sobre el rescate el día 2 de octubre de 2012, ante la insistencia de los periodistas que hacían referencia a la información aparecida en la agencia Reuters, donde se aseguraba que España iba a pedir el rescate el próximo fin de semana?
"Caben dos posibilidades: que esa agencia tenga razón y mejor información que yo, lo cual es muy posible, o que no sea así, lo cual pues a lo mejor también es posible o no, qué más da, pero si a ustedes les  sirve de algo lo que yo pueda decirle, y si le parece que lo que yo pueda decirle es más importante que esa filtración, le diré que no, pero vamos aun así puede usted pensar lo que estime oportuno y conveniente, porque, además, a lo mejor acierta”.
¿Por qué molesta la ironía? En primer lugar, porque la ironía sirve para quitar hierro a un tema serio y acercarse a nuestro interlocutor, pero el presidente del gobierno no ha tratado el tema del rescate de modo serio hasta ahora, más aún, ha negado que exista o que vaya a existir. Así, su único acercamiento al tema del rescate es esta salida irónica. Por otra parte, para hacerlo no acude a la evidencia, por ejemplo, la situación actual de España o los datos que arroja Europa, sino que acude a una suposición, marcada por las dos posibilidades que plantea. De este modo, la respuesta se sitúa en el entorno de lo alético, de lo posible, de lo probable. Esta doble probabilidad (que la agencia tenga razón, que yo tenga razón), se anula a continuación (qué más da), con lo cual el interlocutor se queda sin una respuesta clara. Por otra parte, no hay que olvidar que la ironía puede abordarse como un tipo de mentira, o mentira encubierta. Las inferencias que se deducen de todo esto es que Rajoy no dice la verdad. Así pues, a la inferencia de que no diga la verdad se une la sorpresa por el tratamiento irónico de un tema serio. 
En suma: no nos molesta que el presidente del gobierno pueda dar una respuesta irónica; nos molesta que esta sea la única respuesta que ofrece a un tema tan serio.

¿¿Va a pedir España el rescate, según la pragmática?

El pasado martes, 2 de octubre de 2012, el presidente del gobierno español negó, ante la pregunta de un periodista que España fuera a pedir el rescate de manera inminente. La respuesta exacta fue: "ante la pregunta anterior, no". Las inferencias de la respuesta son muchas. En primer lugar, la negación puede referirse al todo ('España no va a pedir el rescate') o de una manera más directa puede afectar al circunstancial, de manera inminente, es decir 'España no va a pedir el rescate de manera inminente', lo que lleva a la presuposición de que España va a pedir el rescate, aunque no de forma inminente. En fin, la pragmática tiene mucho que decir ante la supuesta rotundidad de Rajoy. Para los más optimistas, dijo que no iba a pedir el rescate; para los más pesisimistas y, ateniéndose a a las inferencias, dijo que no lo iba a hacer de manera inminente.